viernes, 5 de septiembre de 2014

No pudieron ser: primera radicación de Agrale (2001)

Del suplemento automotor del diario La Prensa, de fines de abril de 2001. El grupo empresario COAFI, el cual Daniel Herrera era presidente del mismo y representaba a las marcas International, Marcopolo y Agrale, trató de radicar la última mencionada (supuestamente en la planta que por aquel momento poseía Marcopolo en la localidad de Río Cuarto, provincia de Córdoba).

A continuación, la nota transcripta: "Representando a las marcas Agrale, International y Marcopolo, COAFI abarca un amplio espectro de camiones urbanos, grandes y buses. La empresa que también comercializa la marca de autos Daewoo, se hizo presente con dos stands, uno de Agrale e International y otro de las carrocerías Marcopolo. "Debido a la implementación del nuevo régimen automotriz armaremos el camión Agrale, pero esta vez en la provincia de Córdoba" sentencia Daniel Herrera, presidente de COAFI, haciendo hincapié en las presentaciones de los modelos Volare y Paradiso 1800 DD de Marcopolo. "El Volare A8 tiene el 56% de las ventas de su segmento en Brasil, mientras que la carrocería 180 DD de doble piso de la sexta generación puede llevar 56 pasajeros y alcanza una altura total de 4,1 metros".

Entonces, de lo anterior se pueden conjeturar varias cosas, acerca de este fracaso industrial: la ya preocupante y precaria situación económica del país, que estaba al borde de la crisis política y social que se vendría en 2001. Otra: el oportunismo de Marcopolo, que se estableció para montar carrocerías en formato CKD y SKD con la intencionalidad (dicho en voz baja por muchos aficionados del ramo) de barrer con la competencia local (como había pasado a mediados de los 90's con una parte importante de la industria carrocera de larga distancia) pero con poco éxitos o más bien cierta participación con algunos productos como el Marcopolo Torino para chasis de piso semi bajo y alto y no mucho más. Una tercera: el vacío que le suele hacer ADEFA a empresas pequeñas y medianas respecto de sus afiliadas, las cuales están en inferioridad de condiciones al no pertenecer a aquella asociación y no poder competir como corresponde. Y por qué no, una cuarta: lo amortizado y ya antiguo que era el camión a producir junto con alguna interferencia de su antiguo fabricante (Deutz Argentina) para evitar la continuación de su producción.

La nota original, del lunes 24 abril de 2001.