Licenciataria – Fábrica – Sucursal
Es muy difícil hablar con certeza de cual fue el primer camión en circular por nuestros caminos.
Hasta la creación de AdeFA (fuente constante de nuestras investigaciones), nada era registrado de una forma coherente, todo lo que se importaba, armaba o desarrollaba en el país, quedaba en una especia de “limbo” documental, ya que no había manera de registrarlo.
Por eso es que decidimos tomar como punto de partida el año 1951, año en el que se crea AdeFA con el fin de encausar el desarrollo que vivía la industria automotriz argentina.
Muchas cosas han pasado en todos estos años, desde la proliferación de industrias dedicadas al sector, hasta el pacto de muerte que firmamos con la creación del Mercosur.
El sector de los “Vehículos Comerciales”, en especial los camiones, el tema que nos reúne en éste repaso, no fue ajeno a estos cambios. Así pasamos de ser un país armador, a ser el único país donde una empresa alemana tuviera su filial fuera de su país de origen, para finalmente transformarnos en meros comercializadores de lo producido en Brasil.
Hoy en día se han vuelto a producir camiones aquí, lo cual mantiene viva la llama del “Camión Argentino”.
Camiones, las tres etapas
La historia de los camiones en Argentina se podría dividir en tres etapas.
La primera se desarrolló desde la importación de camiones completos, hasta el comienzo de los ensambles con piezas provenientes de las casas matrices.
La segunda se produce a partir de la creación de AdeFA y el cambio regulatorio del porcentaje de nacionalización de los vehículos comercializados en el país. Esto produjo una importante corriente de industrias dispuestas a instalarse en nuestro país, para poder comercializar sus productos sin tributar los impuestos que agravaban los precios de las unidades importadas.
La tercera y más difícil de todas, se da a partir de la creación del Mercosur, allí la cosa cambia por completo, se liberan los impuestos entre los países componentes, y las empresas se ven obligadas a decidir entre un país u otro para producir, ya que mantener plantas en países tan cercanos y en el marco de un mercado “globalizado” no era rentable.
El país elegido por la mayoría de las empresas fue Brasil, debido a su gran mercado interno y una ubicación geográfica excelente para abastecer a toda la región desde un lugar ventajoso.
Allí comenzamos a ver como la producción local de camiones desaparecía, pero por suerte hoy hay hilos de esperanza, y las empresas volvieron a producir un “Camión Argentino”.